Amate tal como eres

¿Eres de las chicas que se preocupan por su imagen? ¿Te gusta ser perfeccionista y tener la mejor ropa y zapatos? ¿Si subes un kilo de más te pones tan de mal humor o te mudas al gym para bajar todo lo que tienes de más? ¿Odias los rollitos que te salen? ¿Preferirías tener la nariz más pequeña o como la de una actriz de Hollywood? Muchas mujeres se sienten inseguras de sí mismas, los nuevos cánones de belleza hace que esto sea cada vez común entre nosotras.

 Hoy en día las mujeres somos más poderosas, gozamos de igualdad, de libertad (no libertinaje) y nos podemos desarrollar en cualquier área de trabajo. Llegamos a ser jefas, directoras, empresarias. Sin ayuda de nadie solo de nosotras mismas. Sin embargo también hay algunas que se quedan bajo la sombra de su propia inseguridad y no lo logran. Se dejan afectar por muchos factores. Por la falta de dinero, la presión social, la baja autoestima o por el aspecto físico. Las mujeres que sufren de esta depresión suelen justificarse en argumentos negativos como: No puedo, si tuviera esto lo haría, me falta capacidad, mi cuerpo no es bonito, etc. Se hunden más en vez de ayudarse. Otras se refugian en terapias largas con sicólogos que te sacan todos los antecedentes de tu vida para darle solución a sus problemas. Y la felicidad solo les dura poco, luego recaen en su en lo mismo. ¿De qué sirve que paguemos tanto a profesionales para que nos ayuden a encontrarnos a nosotras mismas? Esto solo está en nuestras manos.

Si nosotras agarramos y juntamos todas nuestras fuerzas lograremos muchas cosas. Ese es el secreto de muchas mujeres exitosas artistas de televisión, empresarias, presidentas, supermodelos. Y no tenemos que ser perfectas y hermosas para lograrlo. La verdadera belleza es el amor por sí misma. Cuando tú te amas y te sientes segura de ti misma todo ya viene por efecto. ¡Quiérete como eres!, sal cómprate algo bonito, sal al cine, conoce gente, lee un libro, ocúpate de ti misma, practica yoga o un deporte, baila, enamórate de la vida que la vida es corta y la muerte larga. Piensa que no hay mañana. ¡Sonríele a todo! No todas somos como Angelina Jolie, ni Jennifer Aniston o esa chica de piernas largas que viste en el supermercado, pero podemos sentirnos igual de satisfechas de nosotras mismas.

 Alguien me dijo una vez “El secreto está en convencer a todos que eres guapa. Yo no soy una belleza pero me comporto como si lo fuera”. Sus palabras fueron exactas, y me hicieron pensar que la mujer es bella a cualquier edad, con el cuerpo delgado o grueso, de tez morena o blanca, con la nariz bonita o no, con caderas anchas o cortas. Solo tenemos que confiar en nosotras mismas (tener una personalidad espontánea) y tratar de resaltar nuestros atributos físicos y espirituales. Gracias a los expertos de bellezas y al maquillaje, podemos corregir esas pequeñas imperfecciones para que pasen desapercibidas. Y en cuanto a la belleza espiritual, solo con ver el lado positivo a todo bastará. Los problemas son pasajeros, son obstáculos que tienes que superar. Así es el juego de la vida, si no que de interesante tendría. Si vez la con otra visión y mentalidad todo puede cambiar y ser mejor. Solo se trata deleitarte con las cosas más fascinantes que nos brinda la vida.